Trasladaron sus reivindicaciones sobre distintos aspectos en la actividad formativa que se llevó a cabo en el Hospital de Toledo
El 1 de diciembre la Asociación de Familias de Niños con Cáncer de Castilla-La Mancha (Afanion) estuvo presente la II Jornada de Hemato-Oncología Pediátrica de Castilla-La Mancha, que tuvo lugar en el Hospital Virgen de la Salud de Toledo.
En la mesa redonda «Cáncer Infantil. La enfermedad afecta a todos. Testimonios de familias de enfermos de cáncer infantil» participó el vicepresidente general, Juan García Gualda, que habló de la Asociación, de su experiencia personal y del vínculo entre la organización, las familias y el hospital. Continuaron los Veteranos de Afanion con su exposición y cerraron la mesa redonda los testimonios de varias madres.
Afanion cuenta con grupo de veteranos que «surge con el objetivo general de desarrollar un espacio de relación y trabajo común en el que los supervivientes de cáncer infanto-juvenil sean los protagonistas. Para tener una mayor visibilidad ante la sociedad y la opinión pública en general, además de contar con una mayor fuerza para reafirmar sus intereses como supervivientes de un cáncer en la infancia o en la adolescencia.»
Participación
El equipo de oncología pediátrica se puso en contacto con el grupo de veteranos a través de Afanion para que tuvieranr la oportunidad de darnos a conocer ante los profesionales. También se pretendía que pudiesen contar sus objetivos y propósitos como grupo, para contribuir a una mayor concienciación y sensibilización, ayudando a estos chicos que ahora están pasando por una situación tan parecida a la de ellos: el cáncer.
Desde el grupo se plantearon qué podían explicar a unos profesionales sobre una enfermedad con la que ellos tratan día tras día. Finalmente decidieron trasladarles las necesidades que existen después del tratamiento: las necesidades de los supervivientes de cáncer infanto-juvenil.
Necesidades
Estas son algunas de las cuestiones que desde el grupo de veteranos expusieron en la jornada celebrada en Toledo.
Las necesidades médicas, como pueden ser las revisiones; las dudas al acabar el tratamiento; los miedos; los efectos secundarios que, a veces, tardan años en aparecer…
Las necesidades psicológicas, la necesidad de apoyo durante y después del tratamiento, sobre todo teniendo en cuenta los gigantescos cambios a los que nos exponemos durante la enfermedad, hablando en todos los sentidos.
Y las necesidades sociales. Puesto que defendemos que aún falta mucho trabajo por hacer, creemos que la sociedad aún necesita un pequeño empujón para que la palabra cáncer no se asocie a pena o compasión, sino a lucha y perseverancia. Y ese papel lo jugamos todos.